21 AÑOS DE KARMATRON

El día de ayer fue otro de los días más padres en relación a Karmatrón y a mis fans, pues como el año pasado, algunos lectores vinieron desde varias partes de la República específicamente a festejar a Karma, vinieron de Reynosa, Puebla, Sonora, Zacatecas, Cozumel, Manzanillo, Michoacán y por supuesto del D.F., además contamos con la presencia de Javier Rivero, nuestro entrañable amigo y excelente actor de doblaje y de Dulce Leyva y su grupo de "La Sociedad Mágica".


En esta ocasión el festejo fue diferente al del año pasado, ya que lo festejamos de una manera más personal y casera, la convivencia la hicimos en el Estudio, siendo esto todavía más significativo ya que fue el último sábado en esta casa. Mañana o el martes estaremos ocupando el nuevo lugar de operaciones que se encuentra a unos pasos del Estudio Base donde se originó todo...en nuestra querida Alteña 1.


La convivencia fue muy padre y a mí personalmente, a Susy y creo que al resto de los K! nos conmovió mucho el que nuestros queridos amigos vinieran desde tan lejos para festejar a un personaje que cada vez estoy más convencido, los marcó mucho en sus vidas, pues la verdad que se que se necesita tener mucho interés para viajar, repito, desde tan lejos sólo para festejar a un muñequito de historieta. Esta convivencia la organizaron entre los Karmalisteros de Yahoo Grupos y creo que mi hijo Saday junto con Carlos Bargalló tuvieron mucho que ver. En esta reunión oficialmente quedamos en que todos los que siguen nuestra causa, son ¡Ka-Boones! de verdad, no necesariamente se necesita ser escritor o dibujante, y les comuniqué que si prosperamos, ¡Ka-Boom! Estudio estará para servirles incondicionalmente.



Saday utilizando sus conocimientos que está adquiriendo en su Escuela para Chefs, nos preparó unos ricos bocadillos con hongos...algunos K! y los amigos de "La Sociedad Mágica" le entraron al quite, lo único malo es que se comieron lo que hicieron y lo que prepararon no llegó a su verdadero destino, je je je.


Despues de convivir y haciendo dibujos para algunos de los asistentes, ya entrada la noche, partimos los pasteles y los comimos con helado de vainilla, para después de eso despedirnos ya que algunos de ellos retornarían a sus lugares de origen y otros tenían otros compromisos nocturnos.


Así pasamos nuestro último sábado en el Estudio de Lomas de Cristy, fraccionamiento de Lomas Verdes, donde pasamos varios años muy padres, con sus momentos tristes y felices, pero que recordaremos con cariño, listos para emprender otra aventura hacia el Infinito y más Allá.