EN BUSCA DEL TESORO PERDIDO

Grandes proyectos vienen en el camino, y a lo largo de estos 24 años, he conocido a grandes artistas, genios de verdad, algunos estuvieron en el Estudio y siguieron su propio camino, sin embargo me he dado cuenta que a pesar de haber tanto talento en nuestro país, una mala actitud de algunos artistas, puede marcar la diferencia para encontrar gente en quién confiar para NUESTROS proyectos a seguir, por fin después de tantos años de lucha, los apoyos económicos llegarán y así, continuar con nuestra aventura de hacer empresa en nuestro propio país y de ahí a la internacionalización.

Pero ahora el verdadero problema es en sí el recurso humano, hay excelentes artistas pero individualistas, que sólo piensan en sí mismos y son incapaces de trabajar en equipo, y hay excelentes amigos que apoyan al máximo, pero no son artistas, y nos apoyan más en la parte administrativa.



El encontrar gente con habilidades artísticas, con temple y que luchen por un sueño en común anteponiendo esto al dinero y al ego, no es fácil, por eso valoro cada vez más a los miembros del Estudio, han luchado juntos, pasado hambres, recibiendo golpes bajos, sufriendo con proyectos truncados, pero precisamente gracias a todo esto, nos hemos vuelto una familia, sobrepasando el status de grupo creativo.



Ahora que vemos nuevos horizontes y que la vida nos ha puesto un gran reto del cual en su momento comentaremos, tengo miedo a manejar una nave con pocos elementos, elementos que se forjaron a través de estos últimos 24 años y que va a ser difícil en menos de ese tiempo encontrar argonautas que simpaticen con nuestra aventura y que sean aptos, aquí el problema radica en que de no encontrar en México personas comprometidas y profesionales, tendremos que acudir a los artistas extranjeros que continuamente nos contactan pues creen en nuestro proyecto de vida profesional.



Es una lástima, ya que talento hay en nuestro país y mucho, pero el problema de actitud, carencia de memoria, envidias, falta de disciplina e improvisación, hace que nada florezca hoy en día, y es bien chistoso pero pongamos a trabajar a un artista con estas características en Estados Unidos y funciona de maravilla maquilando, pero a ese mismo artista invítalo a picar piedra y no da una o mejor dicho, no quiere dar una, no se compromete aún cuando sus propios sueños sean crear algo para sí mismo. El dinero y la seguridad son los amos y la aventura hacia lo desconocido pasan a último plano. Como decía mi padre en su época de Director Artístico en Editormex y Ejea, "No, no, yo no quiero genios, quiero dibujantes profesionales que aunque sean de calidad mediana pero con buena actitud, pueden ser preparados para convertirse en artistas que trasciendan".



Estamos próximos a emprender una nueva empresa, ya no sólo de comics, y comenzaremos nuestra búsqueda de ¡Ka-Boones!, búsqueda que nos sacará canas verdes, sin embargo con todo lo sucedido en estos últimos años, estamos preparados para filtrar elementos pues comprendemos los síntomas y señales que nos ayudarán en nuestra operación "Búsqueda de Soñadores".