A parte de ser una niña Genio al dibujar, la condenada Mariana ya comenzó a meter color a los cómics, aprende de volada. Por supuesto bajo la dirección de Tona que es el que enseña la técnica a todos los que deseen meter color, por su parte también Mau nos apoya en eso.
Debido a la situación tan precaria en la que se encuentra nuestro cómic nacional y por no generar efectivo para poder pagarles a colaboradores ajenos a ¡Ka-Boom!, todos tenemos que entrarle a todo, los miembros del grupo deben ser capaces de ser hombres y mujeres orquesta, sobre todo cuando la chamba abunda.
Esto lógicamente nos ha ayudado y más que perjudicarnos nos da más tablas como profesionales. Mariana a su edad sabe mucho más que chavos que se gradúan de Diseño Gráfico de cualquier Universidad, ya que está en pleno campo de batalla aprendiendo en la vida real, no tendrá un título Universitario, pero sí la habilidad y conocimientos que en la misma escuela no aprendería o se tardaría en aprender.
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