UNA LEYENDA VIVIENTE

De las satisfacciones que hemos tenido últimamente, es el acercamiento a nuestro estudio de una de las leyendas de la historieta Méxicana, el Maestro Ramón Valdiosera, Historietista, Cineasta y Diseñador de Modas para Ballet, Teatro y Cine de renombre internacional.
Originario de Ozuluama Veracruz, nace el 28 de abril de 1918, comenzando su trabajo profesional en 1935 con “El Diamante Negro de Fu Man Chu” en el Semanario Paquín y también fue de los pioneros de las fotonovelas de su época.





En 1936 formó una organización llamada “Artistas Unidos”, con la idea de hacer un sindicato de historietistas, formando a muchos jóvenes que hoy en día son glorias de la historieta mexicana como Antonio Gutiérrez (q.e.p.d), Angel Mora, José Cabezas, entre muchos otros. De hecho él se acercó a nosotros debido a que después de estudiarnos y analizar la forma como nos desenvolvemos en ¡Ka-Booom! Estudio, le recordamos su pasado, Artistas Unidos-¡Ka-Boom! Estudio, se formaron por los mismos ideales y propósitos, lo que me hace vibrar de felicidad ya que en diferentes épocas ese espíritu por dignificar el trabajo de los historietistas siempre ha existido.




El Maestro Valdiosera fue autor de los personajes y argumentos del Pepín, “Oreja y Rabo” de Toros y “Relámpago Kid” de Aventuras Internacionales y Box. En Chamaco Chico, hizo “Ladrón de Bagdad”, “Simbad el Marino” y “Alex”. En 1941, El Chicago Tribune lo contrató con su historieta “Larry Knigt", pero la guerra con Japón le hechó a perder el contrato. Sin embargo, se volvió muy amigo de Harold Foster el cual lo invitó a colaborar en algunas tiras del “Príncipe Valiente”.




Ahora que hemos convivido con él y que lo hemos visitado en su casa, (deberían ver todos los tesoros que tiene, originales de muchos artistas de su época tanto mexicanos como norteamericanos), nos hemos dado cuenta que a pesar de su gran edad, todavía está con ánimos de que juntos realicemos proyectos, y he tomado consciencia de que cada vez que tengo algún obstáculo en el camino de editar, soy un inconsciente por quejarme y sentir frustración por no lograr las metas de manera rápida, mi padre Oscar González Guerrero y el Maestro Valdiosera me han enseñado que a pesar del tiempo, uno nunca debe dejar atrás el sueño de hacer algo, siempre hay un mañana y lo mejor, nunca se acabarán esos mañanas ni con la muerte física.