El día de ayer, asistimos a La Universidad Tecnológica de Tulancingo UTEC, es la segunda vez que nos invitan y la verdad es que nos atendieron de manera excelente, sobre todo José Luis Caballero, Alex y Mary Cruz. El salón de conferencias de la Universidad estaba lleno y siempre nos sorprende que a pesar que los estudiantes no estudian Diseño Gráfico, Comunicación o Artes Visuales, se interesan demasiado por nuestro ramo del Cómic. Como de costumbre echamos relajo y más que de cómics en sí, les hablamos de lo importante que es nunca dejar la fantasía a un lado, así como de la memoria histórica tan importante para no perder la capacidad de asombro y así disfrutar las cosas. Como les gustó mucho nuestra forma de dar la conferencia en la primera visita, nos pidieron regresar.
Después de la plática que dimos Susy, Hoacho Mau, Alex y yo, los que dibujamos nos dedicamos a realizar los acostumbrados sketches gratis de los personajes que realizamos profesionalmente ya que tratamos de inculcarles a las personas que nos piden dibujos, que es más valioso y significativo para ellos el recibir un dibujo realizado por el autor o como en nuestro caso con los Simpson y Astroboy, un dibujo realizado por quienes realmente trabajan profesionalmente con algún personaje conocido...
...así la firma y el autógrafo tiene más sentido y más valor aunque sea moral, ya que de otra manera pues mejor es comprar una estampita de Dragon Ball o de cualquier otro personaje de la TV. Lo padre es que la gente entiende este punto y se va contenta con su sketche, así aunque sea poco a poco comenzamos a sembrar conciencia de lo que es el arte del cómic y todo lo que lo rodea, cumpliéndose el cometido que de alguna manera buscamos en presentarnos en este tipo de eventos...atraer más gente neófita de los cómics.
A la hora de la comida, los maestros interrumpieron la sesión de autógrafos para llevarnos a comer Chinicuiles, Escamoles y demás comida mexicana...¡Delicioso!!!!!! Si van por Tulancingo les recomiendo el restaurante "Enrique", se come muy rico ahí. Después de la comida regresamos a las mesas donde sorprendentemente nos esperaba mucha gente y eso que estaba a punto de caer un terrible aguacero, es muy satisfactorio el saber que todavía mucha gente le importa lo que realiza ¡Ka-Boom! Estudio.
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