El corazón del guerrero kundalini es como un plácido lago, cuyas aguas no se agitan con el viento de las circunstancias y de los acontecimientos...para volver a tu estado original, debes llegar a ser maestro de quietud y vivir plenamente sin que te perturben ansiedades o ahelos del ego, de riqueza y de fama. Toma las cosas tal como vienen, no tengas tratos con la preocupación, con la ansiedad sobre lo que piensas que va a suceder y sobre todo, con el lamento por algo que ya ha sucedido. La pesadumbre y la decepción vienen de fuera...¡ciérrales tu puerta! ¡sé libre!
1 comentario:
Om Mani Padme Hum...
Qué difícil es escucharse a sí mismo.. y qué necesario.
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