MEMORIA HISTÓRICA PARTE 4

Varios participamos en el programa de Nino Canun, Humberto Ramos de traje café.

En 1994, ya habían ocurrido algunos distanciamientos aunque a mi, la única persona que me interesaba por motivos de amistad era Humberto Ramos con el cual hicimos algunos intentos de cómic como Némesis 2000 y Spectrum, pero pues no se concretó nada. A partir de que se casó y comenzó su carrera profesional en EUA, de vez en cuando lo veía en persona, y constantemente hablábamos por teléfono, siempre platicábamos del medio y de lo que cada quién realizaba y aunque casi siempre no estábamos de acuerdo, nos respetábamos.

Horacio Sandoval, su servidor, Susy, Ricardo García Micro, Gerardo Sandoval (hermano de Hoacho), y los amigos de colima Luis Piza y Luis Chávez Hita.

Los cuates que siguieron conmigo y confiaron, no fueron deslumbrados por la recién adquirida fama de Humberto y no se le pegaron como lapas, como otros, por ser estrella del cómic, al contrario, a los recién llamados ¡Ka-Boones! como en el caso de Hoacho, mi padre y yo le aconsejabamos que no le pidiera favores, que si del propio Humberto salía la intención de ayudar, entonces sí se aprovechara, pero que por ningún motivo y por conveniencia trataramos a Humberto como trampolin si este no movía un dedo.




Desde el principio, la idea de invitar a artistas como grupo a la Comic Con era precisamente esa, que los que entraran primero, ayudaran a los otros, ¡claro! a los que tuvieran calidad y profesionalismo.

El increíble y maestrazo Mario Guevara y su servidor.

Muchos me critican que dizque porque a los que invito a ser ¡Ka-Boones! los llevo al hoyo, pero si vemos lo que en realidad ha pasado en cuanto a eso, muchos están trabajando de ilustradores y algunos trascendieron internacionalmente, de hecho el mismo Humberto tenía problemas porque su padre que era muy severo en ese aspecto, no lo dejaba dedicarse a esta profesión y mi padre y yo fuimos a convencerlo de que dejara a su hijo dedicarse a los cómics, que tenía un potencial increíble, que la iba a hacer y que nos tuviera confianza, más tarde en la segunda Conque cuando le hicieron un hipócrita y convenenciero homenaje a Humberto por sus logros, el papá de Humberto me abrazó y me dijo que gracias a lo que platicamos ese día, él veía a su hijo muy bien y con éxito. Como se dió cuenta de las groserías que nos hicieron en esa conferencia, me aconsejó que no les hiciera caso, que entre nosotros sabíamos la realidad. (mucho de lo que menciono en estos posts de Memoria Histórica desde 1988 hasta el 2000, lo tengo grabado en video, ya que llevaba un diario).

Su servidor, Roberto Flores, Victor Guiza, Francisco Velasco y Humberto Ramos.

Humberto como jóven emprendedor, prefirió aventurarse más en un mundo donde YA HAY una industria, que quedarse a picar piedra en México, lo cual es respetable y admirable por todo lo que ha realizado desde que tuvo su primer trabajo, sin embargo, para mí, las metas eran y siguen siendo otras, por toda mi historia profesional, por convivir con el mundo de la vieja guardia de historietistas y vivir del medio, se creó en mi un compromiso de continuar con el ideal de hacerla en mi propio país a pesar de los nuevos obstáculos y también no despreciar y alternar con trabajos en EUA. Lógicamente en un país con industria una vez que entras es relativamente más fácil subir escalones por los contactos que haces, por tu propia habilidad y sobre todo porque hay dinero, pero como marca las reglas del círculo de la vida todo sube, cae, todos lo experimentamos no hay quien escape a eso, la única diferencia es que muchos podemos soportar ciertas cosas y otros necesitan seguridad para existir, hay muchos que desean prosperar individualmente y en soledad, sólo para sí mismos, y hay otros que buscamos no sólo el bien personal sino un bién común y que mucha gente se beneficie de nuestro trabajo, esa es la diferencia y el porqué escogimos luchar en nuestro país, sé que esto es criticado y menospreciado pero aquí nos metemos en rollos aspiracionales, espirituales, sociales y hasta por gustos de fumar o tomar alcohol de cada quién ( porque hay quién se separó de K! y habla pestes de nosotros porque no tomamos ni fumamos, ¡háganme ustedes el favor!), que nos hacen separarnos en grupos y seguir nuestros propios caminos.

Hoacho (¡qué fachas!), Humberto y Roberto Flores.

Uno de esos distanciamientos fuertes fue que en una Comic Con de San Diego cuando fuimos Humberto, Roberto Flores, Victor Guiza, Francisco Velasco, el Hoacho y yo, todos iban con el deseo de poder encontrar hueso en alguna editorial fuerte como Marvel y DC, yo ya llevaba experiencia en la Comic Con y desde el principio siempre fui consciente de mis limitaciones en cuestión de realización y gusto personal, yo prefería el cartoon y Funny Animal que los Superheroes, no porque no me gusten, al contrario sino que como artista me llama más el estilo cartoon e infantil, siento mucho placer al realizarlo, visto desde ese punto de vista, yo me fui más por las editoriales pequeñas e independientes o por compañías alternas, no eran Marvel o DC pero aunque no lo crean me pagaban más por ilustración que lo que después supe que pagaban en las grandes, así desde el 89 comencé a realizar las portadas de Astroboy, Kimba y Gigantor para Right Stuf Inc.




Como anécdota increíble en 1992 dibujé un cómic especial de 3D del clásico Speed Racer, para Now Comics y después 10 números de, "The New Speed Racer". En todos estos números tracé y entinté, pero lo increíble fue que cuando llegué a la Comic Con del 91, vi en el libro oficial de la convención, que estaba la publicidad del próximo lanzamiento de Speed Racer y para ello utilizaron una portada del número 0 en la cual yo no participé pero en los créditos venía mi nombre, sorprendido, me dirigí al stand de Now Comics y les pregunté que si no había habido una equivocación ya que yo no dibujaba para ellos, y les comenté sobre mi nombre en los créditos que además estaba mal escrito, a lo que me respondieron que conocían mi trabajo de Astroboy para Right Stuf, pero como no contaban con mi teléfono y demás datos, se atrevieron a poner mi nombre en los créditos de esa publicidad porque sabían que yo asistía a San Diego cada año, y los visitaba siempre en su stand para buscar trabajo, entonces pensaron que sólo así llamarían mi atención para poder contactarme y ofrecerme la chamba.



Fue un honor que me tuvieran esa confianza y además fue mi primer cómic en E.U.A., recuerdo que cuando me llegaron mis copias, Humberto Ramos estaba en mi casa y me comentó que él también quería trabajar para los primos del norte. Lo demás es historia. Después supe también que el introductor del manga en EUA mi buen amigo Fred Ladd, era mi benefactor y sólo lo supe hasta 1999 cuando lo conocí, mi contacto era Jay Criqui quien en 1988 vió mi trabajo en el artist alley y me promocionó con sus jefes, Jay era transportista de Right Stuf y sirvió de contacto por todos esos años, fungió como representante sin ningún compromiso y así hicimos una excelente amistad.

Fred Ladd y su servidor.

Bueno, volviendo a lo de que yo prefería moverme en las compañías pequeñas para foguearme en Estados Unidos, hice un contacto de trabajo con Vincent Thai quien tenía un proyecto de luchadores o superhéroes que quería hacerlos en juguetitos acompañados de un pequeño cómic, realicé la negociación y logré quedar con él en una cantidad determinada, de antemano se veía un mercenario y nada respetable pero ya advertido, el golpe duele menos. Para esto Humberto y compañía estaban mostrando sus portafolios y recuerdo perfectamente que en ese año Humberto logró que le dieran trabajo, pero a Roberto Flores quien es fanático de Superman lo habían rechazado de DC y estaba muy deprimido y triste, El zonzo de su servilleta, tratando de levantarle el ánimo y a los demás que tampoco habían obtenido resultados, los invité a participar en el negocillo con Vincent Thai, y a Roberto lo animaba a que no se desesperara, que habría otras oportunidades y que mientras buscara algo en compañías pequeñas, pues lo único en su mente era DC y Superman, pero después al no ver resultados accedió a encontrar algo de chamba donde fuera.




Como siempre, suelo compartir soñadoramente todo con los demás, pues ibamos como amigos y grupo y por lo mismo le di la tarjeta de Vincet, ya que como Roberto habla muy bien el inglés, se podrían ampliar puntos de negocio a los que yo ya había negociado con anterioridad con es proyecto. Así llegamos a México, supuestamente a trabajar, era común que nos reunieramos en mi casa y se quedaran a cenar, pero cuando se acercó la fecha de entrega con la cual había quedado con Thai, los cité a todos en mi casa temprano, y a mis padres y a Susy se les hizo extraño que eran las 10 de la noche y no llegaban, nos preocupamos porque teníamos que estar listos para enviar material, para esto, algo no me latió, Roberto me dijo que había integrado a Oscar Pinto y a un en ese entonces desconocido para mi, que haría no sé que cosa, un tal Haghenbeck, quitando de entrada a Susy del proyecto, la cual haría los guiones, esto nos sacó mucho de onda, tanto que me enfurecí sobremanera de que un negocio que yo había conseguido y negociado, se tomaran la libertad de quitar y poner, pero lo que más me enfureció es que el propio Humberto no dijera nada y los defendiera, sabiendo lo maduro y sensato que se supone que es Humberto, con esa madurez, al yo correrlos de mi casa litralmente, todos se fueron indignados y mandaron el trabajo que ya habían realizado, desde antes que convocara a la junta ya habían tomado desiciones sin avisarnos. Total...así fue, recuerdo bien que ellos anunciaron en la primera Conque la salida del pequeño cómic y los juguetitos, pero kármicamente después me enteré que les pagaron menos de lo que yo había negociado y lógicamente Vincent Thai ya no dio el seguimiento conmigo pues le resultó más barata la negociación de ellos obviamente.




Humberto siempre ha criticado mi viceralidad (La burra no era arisca... la hicieron), pero cuando alguien le hace algo a él también se enoja y bastante. No sé si de verdad no comprendía o se hacía al preguntarme del porqué me enojé con Roberto y me pedía que hiciera las pases, que no fuera exagerado. Yo por dentro me decía, "no pos sí" a lo que le respondí que una persona individualista, con deseos de importancia y que no tiene ética, no me late y prefiero otro camino, tengo mucha tolerancia pero no me gusta la traición de esa manera y por otro lado todos aquí nos hemos preguntado siempre del por qué de su manera de proceder con ¡Ka-Boom! si lo único que deseamos siempre fue su bienestar y siempre se pone del lado enemigo. Él ha sido muy crítico en cuanto a que hago daño a los K! y que los llevo al matadero del posible fracaso, bromeando de que soy "Oscar Andrade", entre broma y broma si lo cree, y la verdad ya estuvo suave, por eso me da tristeza lo que mencionó en la ANG...


"Yo sigo creyendo en este sueño, hacemos este evento, porque quiero que la gente que venga se inspire y no sólo quiera seguirnos para hacer cómics, sino que vea que todos convivimos en un ambiente placentero, quiero que la gente diga yo quiero hacer cuentos, y pertenecer a ese gremio, porque todos se llevan y conviven muy chido".


En fin...dime con quién andas y te diré quién eres, creo que no soy tan soñador como pensaba y bueno... llegamos al punto más trascendental en la vida de ¡Ka-Boom! como grupo y de donde parte la nueva forma de actuar del grupo, de alguna manera lo institucionalizamos y marcamos reglas a seguir para nuestro desarrollo personal y profesional, incursionamos en el negocio de abrir una tienda de cómics pudiendo así cumplir con un sueño nacido desde nuestras primeras aventuras en la Comic Con en 1987. Por nuestro lado los K! comenzabamos a operar, como bases de control teníamos mi casa y la recién inaugurada ¡Ka-Boom! cómics, nombre que planeamos para que todo concepto que hicieramos partiera de ese nombre.