EL TINTERO MÁGIKO 13/TIPS A LA TINTA K!

Muchos amigos que comienzan a hacer sus pininos en esto de realizar cómics, siempre están muy interesados en cuanto a la parte del entintado de los trabajos, así que trataré de darles algunos tips que espero les sirvan, aclaro que estos tips son a la K!, quizá otros colegas tengan formas diversas, pero creo que en general es lo mismo.



Como dato histórico o Kunda Kalari de esto, déjenme decirles que los artistas e ilustradores han utilizado la técnica del entintado durante muchos siglos. La ventaja de esta técnica es que se necesita muy poco material, y es un medio excelente que permite una enorme variedad en la expresión individual y sus posiblilidades son inagotables.



Según la historia, el primer florecimiento del dibujo a pluma se debió a los monjes medievales, que solían trabajar sobre pieles preparadas de cabrito, cordero o ternero, usando generalmente plumas de ganso o de oca.



Ahora, existen muchos tipos de plumas para mojar con una gran variedad de plumillas, las plumas fuente y las plumas de depósito comúnmente denominadas estilógrafos o rapidógrafos, también se encuentran las tradicionales plumas de caña y de bambú. Las Plumas de Mojar, son más versátiles y resultan adecuadas para el dibujo artístico, con las cuales puedes hacer texturización y ashurados. Conviene comprar varias plumillas diferentes y probarlas, cada artista encontrará la que mejor se acomode a su técnica y gusto, pero al principio conviene probar de todo tipo. Las Plumillas se insertan en unos aditamentos llamados "manguillos o "palilleros", que pueden servir para varios tipos de plumillas, ya sean estas tubulares o de lengueta.




Cabe mencionar que antes de usar cada plumilla, conviene quemar un poco la plumilla con un cerillo o encendedor, para quitar un poco del barniz que lleva de fabricación, esto para que la tinta corra adecuadamente y no se pegue, y por otro lado no se detenga la gota de tinta por tensión superficial, se recomienda quemarla durante unos 5 segundos y así prepararla para comenzar a trabajar.



Aconsejamos trabajar con plumillas semiduras que soporten el trabajo rudo y no se abran, pero que tengan fragilidad y flexibilidad para realizar líneas gruesas y delgadas con la misma plumilla, la mitad de vida de una plumilla es la mejor etapa de esta, ya que está "domada" y perfecta para trabajar.




Se recomienda mojar la plumilla, más o menos a la mitad de esta para que quede cargada de tinta lo necesario, para que cuando se entinte no suelte una gota grande y manche el cartón que se esté trabajando, este tipo de accidente es común ya que por las prisas muchos artistas se desesperan y trabajan este proceso automáticamente. Una vez terminado de utilizar la plumilla con el manguillo, hay que limpiarlos muy bien y cuidadoramente para no abrir accidentalmente la punta de la plumilla, y enjuagarlos en un frasco de agua limpia.



Con respecto a las plumas de depósito, en este tipo de plumas la tinta se carga directamente en el depósito, sin mojar la punta, y son denominadas Rapidógrafos y Estilógrafos los cuales disponen de varios puntos de pluma que se cambian fácilmente o pueden tenerse todas las plumas por separado. Estas plumas de depósito con puntos tubulares intercambiables, producen siempre la misma anchura por punto cualquiera sea la dirección en que se usen, no se pueden dar anchos y delgados como una plumilla de mojar. Aquí el depósito se debe vaciar y limpiar regularmente con agua caliente, si se deja la tinta en el depósito, hay que tapar la punta cuando no se esté usando para que la tinta no se seque en el depósito y tape la pluma, este error es cometido por muchos ilustradores que por presiones de trabajo se les olvida tapar los estilógrafos y después tienen problemas para seguir usándolos, pues la tinta no sale.



Aunque se puede dibujar con el estilógrafo, no es recomendable entintar con él si se desea que la línea tenga gruesos y delgados, no es práctico ya que se pierde tiempo vital al pasar de 2 a 5 veces el trazo a tinta para dar el efecto de línea con grosores variados. Si por el contrario no les interesa dar calidades de línea y sólo desean un sólo grosor, el estilógrafo es buena opción pero los limita en habilidades y pueden irse por lo fácil, independiente de la estética buscada y el gusto personal, ya que si en un trabajo se les pide un entintado con grosores y en un tiempo corto, quizá lo puedan hacer pero se complicarían mucho.




Para eso sirven las plumillas, las plumas de depósito te pueden dar ciertas calidades pero limitadas y jamás te darán de una sóla intención el equilibrio de gruesos y delgados del ílnea que te da la plumilla.



Con los estilógrafos puedes dibujar artísticamente, así como con una plataforma PC puedes diseñar y colorear, pero por feeling y de alguna manera por un no se qué espiritual es más recomendable usar herramientas especializadas para las que fueron construidas y así dar mayor facilidad de uso, calidad, rapidéz y efectividad, tal como te lo pueden dar las plumillas, el pincel y la plataforma MAC, repito, ya que están estructuradas para un uso específico de diseño y entintado, muchos artistas como nosotros aquí en K! utilizamos los estilógrafos sólo para hacer letra, hacer los páneles de los cómics y líneas rígidas de un solo grosor, ya que en procesos de trabajos periódicos y con un deadline, el entintar con estilógrafos nos alentaría, ya que si el estilo debe ser con calidades de grosores, se perdería mucho tiempo al repasar las líneas que den la sensación de calidad de línea, cosa que con las plumillas haces de una sóla intención.



Otro problema es que si entintas con un sólo grosor, tu dibujo puede verse mecánico y cuadrado, los edifícios en una ciudad en caso de un cómic comercial, pueden parecer cajas de cartón, pues falta la espontaneidad y flexibilidad que da el trazo de plumilla, ahora que si deseas hacer el llamado cómic de arte en donde no te sujetas a las reglas (unos por gusto y otros porque le tienen miedo a la plumilla), adelante, aquí cada uno experimentará aceptación y rechazo por parte de clientes y fans. A un editor, le interesa más un artista profesional medio que cumpla con su cuota semanal, quincenal o mensual, que un genio que trabaje con rapidografo o también con plumilla, y que aunque realice trabajos espectaculares no pueda soportar y aguantar un trabajo continuo. El proceso de tintas tiene mucho que ver en esto, aunque muchos no lo crean o menosprecien esta afirmación y por supuesto que hay editores que publican dos novelas gráficas por autor al año, en este caso lo que importa es el resultado y no como se hizo.




La plumilla tiene algunos inconvenientes antes de que se descubran sus maravillosas cualidades, y por lo mismo muchos artistas le rehuyen, pues mientras aprenden a dominarla pueden tardarse de 5 a 15 años en tener un manejo profesional y adecuado de este terror del dibujante, pero aquí entre nos, nunca se deja de aprender a dominarla, pues sucede que si practicas durante mucho tiempo y dejas de entintar unas semanitas, el pulso se atrofia ya que como en todas las técnicas de dibujo la práctica te hace maestro y profesional, y es tan celosa que si dejas de practicar un sólo día, se ve en los trabajos la pérdida de esos instantes de práctica.




Al principio puedes romper plumillas al por mayor ya que se atoran en el papel (aún satinado), salpicarás por el atorón mucha tinta que manchará tus dibujos, también quizá te de flojera mojar constantemente la plumilla en el tintero, en este proceso muchos artistas se desesperan y terminan por cambiar y pasar al rapidógrafo, con lo cual pierden una posibilidad infinita de creación, ya que superando todo eso y dominar la plumilla ( lo cual ocurre en esos 5 o 15 años a los que me refería), el trabajo se te facilitará y podrás hacer a diestra y siniestra, líneas finas y gruesas que darán mayor calidad a tus trabajos.




Una Plumilla tiene una vida corta a pesar de manos expertas, con una sola plumilla podrás en el mejor de los casos, terminar de uno a dos números completos de cómic de 32 páginas cada uno, es por ello que se requiere tener una dotación numerosa para mucho tiempo.




Si dominas primero la plumilla , dominas también el pincel de manera rápida, pues por ser un intrumento difícil de dominar, el pulso del artista se entrena increíblemente bien por el peso del manguillo y plumilla, a mayor peso se domina mejor el pulso. El pincel es más ligero y por lo mismo no marca una resistencia como lo hace la plumilla, el manguillo y la tinta, con el pincel la mano no se detiene en los puntos de fricción con el papel, lo que origina que aunque se vuelvan expertos con este instrumento, no garantiza ser expertos en plumilla, en cambio al revés, dominando plumilla primero, el uso del pincel y lápiz se hará con mayor destreza, esto puede pasar también por una tontería, pero muchos artistas que manejan los dos instrumentos diestramente, coinciden en esto.





Debemos tener presente que la destreza nada tiene que ver con gustos personales y con el que alguien entinte un dibujo con líneas gruesas, delgadas, ashurados, etc., el estilo marca la diferencia, pues se podrá distinguir alguien que entinta adecuadamente, de otra persona que sólo mancha o hace líneas a lo loco. muchos dibujantes novatos dicen ya ser profesionales sólo por poner tinta a sus dibujos aseverando que ya saben entintar, pero no es así, ya que los entintadores profesionales se hacen bajo la práctica constante en publicaciones periódicas. El experto sabe ver lo invisible, sabe distinguir los pulsos mal entrenados , así como la falta de precisión y el desequilibrio en grosores. Pero también está consciente de que hay estilos y un estilo temblorino a propósito para dar ese efecto al entintado, y no por eso el artista tiene mal pulso, el neófito dirá que es un mal entintado ignorando que el artista lo hace a propósito.




Y también puede ocurrir lo contrario, un novato con un mal pulso puede argumentar que es por su estilo y abundan muchas personas que realizan fanzines que aún con plumillas y rapidogáfos su trabajo se ve sucio por el ashurado y el mal entintado, también sus planos no dan calidades en los primeros, segundos y terceros planos los cuales bien aplicados ayudan a dar profundidades de campo. Con respecto a los pinceles, se puede dibujar a tinta con ellos, los adecuados son de pelo de martha y deben lavarse muy bien después de usarlos. El más recomendado para trabajar cómics es del número 3 para delinear y del 5 o 6 para rellenar superficies amplias tanto para lo trabajado con plumillas como con pincel.




La ventaja del pincel sobre la plumilla es que por la suavidad de la pincelada la tinta seca más rápido que con la plumilla ya que esta deja un surco abultado por la gota, y el pincel la embarra a la superficie del papel integrándola, por lo que el secado es inmediato. Pero bueno, sólo hay que tener un poco de paciencia hasta que el entintado con plumilla seque ya que por desesperado puedes manchar tu trabajo.



Cabe mencionar que siempre debemos tener un frasco de agua limpia, papel secante o pañuelos desechables y un trapo para limpiar los pinceles, plumillas y sobre todo quitar las gotas que por accidente caen en los cartones.




Las tintas usadas para los comics, pueden ser de diferentes tipos, pero las más usadas son las que resisten al agua y cuando secan dejan un acabado brillante, la más usada es la tinta negra Winsor & Newton.




Ahora un tip: por cada frasco de tinta pequeño pueden agregar de 10 a 15 gotas de amoniáco, lo cual ayuda para que la tinta corra mejor en estilógrafos y plumillas, y no se plastifique tan rápido por el calor. Este tip nos lo pasó Sergio Aragonés y los que lo conocen saben que él usa una pluma fuente pero adaptada para usar en ella tinta resistente al agua, así el amoniáco evita que se seque y no se tape al trabajar. La ventaja de su pluma adaptada es que tiene las cualidades de una pluma fuente y de una plumilla y la punta puede dar gruesos y delgados sin tener que mojar la punta de la pluma en un tintero, ya que la tinta está en el depósito.




Con respecto al tintero, se puede usar el mismo envase en el que viene la tinta de fábrica, sin embargo hay que tener en cuenta que son muy inestables y si por accidente le pegamos con alguna parte del cuerpo a nuestra mesa de trabajo, corremos el peligro de derramar la tinta, por lo que recomendamos comprar una base para tinteros, la cual permite que el tintero este estable y no se caiga con cualquier movimiento, y tampoco se resbale en caso de que el restirador este un poco inclinado, en caso de no encontrar estos portatinteros, pueden hacer uno facilmente con dos barras grandes de plastilina para insertarle ahí el tintero.




Los accidentes son muy comunes con los tinteros sin base pues el artista al mojar su pluma puede tirar el frasco por un mal reflejo o tensión, también hay quien sostiene el frasco con la otra mano, mientras carga de tinta su pluma y entinta, esta acción puede mermar el pulso del dibujante ya que al entintar, las dos manos deben llevar un balance, una entintando y la otra sosteniendo el papel para que este no se mueva, pues cuando se entinta el papel no debe pegarse al restirador ya que cuando se entinta, el artista debe mover el cartón a voluntad de acuerdo al ritmo de su mano y de las líneas que realice, la dirección de la mano al entintar debe ir con la corriente de la textura del papel, hacia la izquierda si eres zurdo y a la derecha si eres diestro o ambas si la trayectoria que debe llevar tu pluma no es mucha.

Continuaremos con este tema en futuros posts.