Una de las mayores satisfacciones que nos ha dado el mundo de los cómics, es haber conocido desde 1986 y hacer una gran amistad con uno de los genios del cómic, el maestro Sergio Aragonés. Él es mi padrino y el que me introdujo a trabajar en EUA, que sin lugar a dudas y aunque muchos no le den crédito o no deseen dárselo, de no haber sido por Sergio muchos de los mexicanos que trabajan hoy en día en Marvel o DC, no hubieran llegado a las grande ligas o se hubieran tardado más tiempo para llegar al lugar donde están.
Sergio nos abrió el camino cuando no se conocía nada de la San Diego Comic Con en México, en la edición de 1987 nos invitó a participar en este evento, de hecho fue hasta el 91 que comenzó a ir la oleada de mexicanos ya que cada año llevábamos a nuevos artistas consiguiéndoles sus gafetes y entradas gratis, todo esto en los primeros años con ayuda de Sergio Aragonés.
Humberto Ramos era uno de los que íban con nosotros ya que mi padre y yo lo asesorábamos en sus comienzos, después del empujón de Sergio, fue por Humberto que otros se beneficiaron con los contactos hechos, lo demás es historia. Sólo Omar Ladrónn fue el único que llegó por su lado y con su tenacidad y talento ha logrado cosechar grandes triunfos, uno de ellos fue ganar este año el premio Eisner.
Sergio se volvió parte de ¡Ka-Boom!, se hizo muy amigo de mi padre y por lo mismo, lo integró en una de las historias de Groo, su obra maestra, fue muy divertido ver a mi "Jefe" convertido en un dios, je je.
Sergio se volvió parte de ¡Ka-Boom!, se hizo muy amigo de mi padre y por lo mismo, lo integró en una de las historias de Groo, su obra maestra, fue muy divertido ver a mi "Jefe" convertido en un dios, je je.
¡Gracias por todo Sergio!!!!
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